
cuarto oscuro
"Como es arriba, es abajo; como es abajo, es arriba. Como es adentro, es afuera; como es afuera, es adentro."
REVELACIONES

Para quienes no cabemos en una sola etiqueta 🌪️✨
Hoy quiero contarte algo muy personal que llevo tiempo sintiendo y que, quizá, a ti también te pase.
Últimamente me he dado cuenta de lo difícil que es definirme. No porque no me conozca, sino porque me apasionan demasiadas cosas. Y no es un defecto, pero a veces lo siento como una contradicción interna. Me cuesta centrarme en un nicho, en una disciplina concreta. Porque me gusta hacer fotos, sí… pero también me fascina la electricidad, la fontanería, la mecánica, la pintura, las ideas locas, el cine, la astrología, las matemáticas, la arqueología, la ingeniería social y montar negocios.
Y claro, cuando alguien intenta “encasillarte” en una categoría clara y concreta… se complica. Porque la gente necesita etiquetas fáciles, necesita saber de qué vas. Pero, ¿y si no vamos de algo, sino de muchas cosas a la vez? ¿Y si no encajamos porque estamos dibujando nuestro propio mapa?
Durante mucho tiempo me frustré por no tener una sola identidad profesional, por no construir una imagen sólida, reconocible, vendible. Pero ahora empiezo a entender que esa supuesta dispersión es, en realidad, mi fuerza. Y quizá también sea la tuya.
Somos una mezcla de todo lo que nos emociona. Y eso se ve en nuestras fotos, en nuestros textos, en nuestras ideas, en los proyectos que montamos, en cómo miramos el mundo. La coherencia, al final, no tiene que venir de fuera. Tiene que tener sentido para ti.
Y si tú también sientes que eres muchas cosas, que te cuesta encajar, que amas demasiados temas y que a veces parece que no hay un solo camino... te abrazo fuerte. Porque ese es el lugar donde nace la verdadera creatividad.
Y ese es también el espíritu de EL CAMPAMENTO y de mi curso de fotografía: no enseñarte a ser alguien más, sino ayudarte a descubrir cómo todo eso que ya eres puede volcarse en tus imágenes y en tu forma de expresarte.

Mis básicos de fotografía: lo único que realmente necesitas (y uso a diario)
Mis básicos de fotografía: lo único que realmente necesitas (y uso a diario)
Subtítulo: deja de perderte en el qué y empieza a enfocarte en el por qué
Uno de los grandes errores cuando empiezas en fotografía es pensar que necesitas tenerlo TODO para empezar: la cámara más cara, un arsenal de lentes, trípodes profesionales, flashes externos, mochilas acolchadas, software de edición premium…
Spoiler: no necesitas todo eso.
De hecho, menos equipo muchas veces significa más libertad.
Lo que sí necesitas es conocer tus herramientas, confiar en ellas y hacerlas tuyas.
Durante años he probado cámaras, objetivos y accesorios de todo tipo. Algunos me han acompañado en viajes, otros en rodajes, otros en sesiones íntimas. Hoy tengo claro cuáles son mis esenciales, los que siempre están en mi mochila. Y no son tantos.
En este post te comparto los básicos reales que yo uso para hacer foto y vídeo con intención, sin obsesionarme con lo técnico y sin romper la cuenta bancaria.
Todo lo que menciono está aquí recopilado, con amor:
📎 → Mi equipo completo de fotografía
1. La cámara con la que me casaría
Mi favorita del mundo ahora mismo es mi Sony A7 IV, que me permite tanto fotografía como vídeo profesional con una calidad alucinante y un enfoque automático que parece magia.
Sí, no es la más barata del mercado. Pero si estás lista para invertir en una herramienta que te acompañe durante años, para mí es la mejor opción calidad/precio/proyección.
✨ → Ver cámara Sony en mi equipo
2. El objetivo que me salvó del aburrimiento
Trabajo el 80% de mis fotos con un 35mm f1.4, que me permite disparar con muy poca luz y conseguir ese fondo desenfocado que tanto nos gusta.
Es nítido, luminoso y versátil. Me sirve para retratos, interiores, escenas poéticas y planos narrativos.
📷 → Ver mi objetivo favorito aquí
3. Trípode ligero y sin dramas
El trípode tiene que ser fácil, rápido, estable y discreto. No quiero estar peleándome con un sistema complejo cuando estoy inspirada. El mío lo pliego en segundos, lo uso tanto para vídeo como para autorretratos, y aguanta sin moverse.
🔗 → Ver mi trípode de confianza
4. Tarjetas, baterías y disco duro: los invisibles imprescindibles
Aquí es donde muchas personas se atascan: tarjetas que se llenan o fallan, baterías que duran media hora, discos duros lentos.
Yo uso una tarjeta rápida, 2 baterías extra y un SSD externo para edición ágil desde cualquier lugar. Sin eso, por muy buena que sea la cámara, no vas a disfrutar el proceso.
💾 → Mira aquí los accesorios que uso para no perder ni una toma
No necesitas tenerlo todo para hacer buenas fotos. Solo necesitas tener lo esencial bien elegido y la mirada despierta.
📩 → Y si ya tienes equipo pero no sabes cómo sacarle partido, podemos verlo juntas en una sesión 1:1

¿Y si tu proyecto creativo no necesita un logo, sino una dirección interior?
Hay algo que me da mucha pena ver: proyectos bellísimos con webs preciosas, colores armoniosos, logotipos perfectos… pero vacíos por dentro.
¿Por qué ocurre? Porque muchas veces se empieza la casa por el tejado.
Antes del logo, antes del feed, antes del eslogan, tiene que haber una verdad.
Una voz que diga: esto es lo que me quema por dentro.
Esto es lo que necesito compartir.
Esto es lo que me atraviesa.
El branding emocional no se diseña, se revela.
Y esa revelación no siempre ocurre sola. A veces necesitas a alguien que te acompañe a mirar con más claridad.
Eso es lo que hago en mis procesos de mentoría.
No te doy un manual. Te ayudo a encontrar lo que ya está.
A nombrarlo. A traducirlo. A estructurarlo con alma.
✨ → Si estás en un punto de inflexión con tu proyecto creativo, aquí tienes mi mentoría individual completa
🎯 → O puedes empezar por una sesión suelta de 60 minutos para resolver algo concreto: dirección, bloqueos, enfoque.
Porque lo que buscas no es una marca bonita.
Es una manera de habitar tu trabajo desde dentro.

Cosas que me hubiese encantado saber antes de publicar mi primera foto
Cosas que me hubiese encantado saber antes de publicar mi primera foto
Palabras clave: confianza creativa, mostrar tu trabajo, evolución como fotógrafa, sesiones 1:1
Publicar tu trabajo por primera vez da miedo.
Y lo peor es que nadie te prepara para lo que pasa después:
el silencio, la comparación, la autoexigencia brutal.
Si pudiera hablar con mi yo del pasado, le diría esto:
– No esperes que a todo el mundo le guste tu trabajo. Que no guste, a veces es buena señal.
– No borres fotos porque hoy ya no te representan. Esa imagen fue necesaria para llegar a la de ahora.
– Tu estilo no se encuentra, se cultiva. Requiere paciencia.
– Y sobre todo: tu valor como creadora no depende de un “me gusta”.
El mundo necesita voces auténticas. No perfectas.
📩 → Si estás en ese momento de duda, mis sesiones personalizadas 1:1 están diseñadas para ti: trabajamos juntas lo que tú necesites, desde el enfoque más práctico hasta lo más emocional.
🎓 Y si estás empezando y necesitas una guía completa, paso a paso, te invito a entrar en mi curso de fotografía: sin postureo, con alma, y con los pies en la tierra.

La herramienta no hace al ojo, pero ayuda
Hace tiempo que la fotografía me pedía volver a lo esencial. Me cansé del ruido, de los ajustes infinitos, de las comparaciones técnicas. Volver a disparar con una lente de plástico sin enfoque automático ha sido como volver a escuchar mi voz interior sin filtros.
La lente pancake que estoy usando ahora —una de esas baratísimas, de enfoque fijo y construcción simple— no tiene nada especial. O eso parece. Porque cuando la montas en la cámara, todo cambia. No puedes hacer zoom. No puedes ajustar la apertura. No puedes corregir el mundo. Solo puedes mirar y confiar.
Y eso es liberador.
Me obliga a moverme, a acercarme, a respirar con el sujeto. A esperar el instante.
A cagarla y volver. A reencontrarme con lo que de verdad me enamoró de hacer fotos: la mirada viva, no la técnica muerta.
Este mes estoy usando esta lente para todo. Fotos casuales, autorretratos, planos poéticos. Y cada vez que reviso las imágenes, tienen ese punto de imperfección analógica que tanto busco.

¿Qué nos revela una fotografía?
¿Qué nos revela una fotografía? Reflexiones sobre el poder de la imagen
Una fotografía es mucho más que la captura de un instante. Es un espejo de lo visible y, al mismo tiempo, una ventana hacia lo invisible. Nos muestra lo que está frente a nosotros, pero también nos susurra todo lo que queda fuera del encuadre. Cada imagen es un umbral: un cruce entre la realidad tangible y las historias que laten bajo la superficie.
Cuando presionamos el obturador, congelamos un momento en el tiempo. Pero lo que realmente guardamos es un fragmento de la memoria, un eco del mundo tal como lo sentimos en ese preciso segundo. Las fotografías nos permiten viajar en el tiempo, regresar a lugares que ya no existen, revivir emociones que creíamos olvidadas. Nos recuerdan que el tiempo fluye, que las cosas cambian, pero que en cada imagen permanece la verdad de un instante.
Las capas de una imagen
Una imagen puede parecer simple: una escena, unos colores, unas formas. Pero si la miramos con detenimiento, empezamos a ver capas. Vemos lo que muestra, pero también lo que sugiere. La dirección de una mirada, el contraste entre la luz y la sombra, la quietud o el movimiento... Todo habla, todo insinúa.
En mi trabajo fotográfico, me he dado cuenta de que las imágenes más poderosas son aquellas que dejan espacio para la imaginación. No se trata de mostrarlo todo, sino de dejar que el espectador complete la historia. A veces, una sombra puede contar más que una figura nítida; un desenfoque puede evocar lo que las palabras no alcanzan a explicar.
El poder evocador de la fotografía
Una buena fotografía no solo muestra, sino que evoca. Nos lleva a otros lugares, nos conecta con sensaciones, nos invita a reflexionar. Es un diálogo silencioso entre el fotógrafo y el espectador, una conversación que trasciende el tiempo y el espacio.
Las imágenes tienen la capacidad de hacernos sentir sin necesidad de palabras. Pueden transmitir la calma de una mañana nublada, la nostalgia de una calle vacía, la intensidad de una mirada perdida en el horizonte. Nos invitan a detenernos, a observar, a permitirnos ser vulnerables.
Más allá de lo visible
En mi curso de fotografía en @bebofi, siempre hablo de esto: de la importancia de mirar más allá del objetivo, de aprender a ver con el corazón. Porque al final, una fotografía no solo revela lo que está frente a la cámara, sino también lo que habita dentro de quien la toma. Es un reflejo, una confesión, un acto de generosidad.
Si alguna vez te encuentras frente a una imagen que te toca el alma, detente un momento. Pregúntate: ¿qué me está contando? ¿Qué hay más allá de lo visible? Y permítete sentir. Porque en ese espacio íntimo entre lo que ves y lo que interpretas, es donde ocurre la verdadera magia de la fotografía.

Volver a la luz esencial
Hace años, cuando empecé a explorar el mundo de la fotografía, no existían para mí programas como Lightroom ni herramientas de edición digital. O quizás sí, pero en ese entonces no las conocía. Lo que sí conocía era el lenguaje de la luz, el juego entre sombras y destellos que moldeaba cada imagen.
En aquellas primeras sesiones, solía fotografiar a chicas vestidas con ropa que yo misma diseñaba. No contaba con un gran equipo, ni cámaras sofisticadas, ni flashes potentes. Solo una cámara sencilla, la ropa hecha a mano y la luz natural que me envolvía. La conexión que sentía al observar cómo la luz rozaba la piel, cómo creaba texturas, cómo daba vida a los pliegues de la tela, era casi hipnótica.
La fotografía era para mí un acto de contemplación pura. No había prisas por el resultado, no había obsesión por la perfección técnica. Era un momento para detenerse y dejarse llevar por el flujo de luz. Un ejercicio de presencia, de atención.

El misterio de las cámaras estenopeicas
El arte de la fotografía tiene algo de alquimia: un juego de luz, tiempo y paciencia que da como resultado algo extraordinario. Y pocas cosas encarnan mejor esta magia que una cámara pinhole, también conocida como cámara estenopeica. Este sencillo dispositivo, que funciona sin lentes ni mecanismos complejos, es una puerta directa al origen de la fotografía, una conexión íntima con lo esencial.

La magia del cuarto oscuro: redescubriendo el revelado analógico
Una reflexión sobre cómo el proceso de revelado fotográfico nos conecta con la paciencia, el detalle y la magia de lo inesperado.